28 Escupitajos son de Bilbao. Pero no de ese Bilbao acartonado, prefabricado, adormilado y desalmado por Azkuna para mayor solaz del turista y los bolsillos de cuatro empresarios. Los 28 pertenecen al Bilbao más barrial, el que no aparece en postales porque sus calles carecen de hoteles, museos y restaurantes de diseño, ni falta que hace. Confluyen en Irola Irratia la radio libre del barrio y comienzan a ensayar en Izarbeltz, una antigua carnicería ocupada y convertida en ateneo autogestionado; literalmente una segunda casa para el quinteto.28 Escupitajos hacen punk. Sus primeras canciones son aceleradas, muy aceleradas, versiones de Slaughter & The Dogs, 999, Eddie & The Hot Rods, 4-Skins, Infa-Riot (vía MCD; la original, ya lo intuyen, es de Girschool) o Rich Kids (convierten Cheap Emotions en Chivato). 1977 como referencia punk-rock, una pizca de Oi! clásico y velocidad hard-core. Todo ello cantado a dos voces. Con estos ingredientes dan sus primeros conciertos, breves, cortantes, directos, afilados, y en la misma línea comienzan a componer sus primeros temas, que ahora escuchas en este plástico. 28 Escupitajos son reales. Su oratoria refleja las postales que no encontrarás en la oficina de turismo. Porque ningún estamento oficial alabará la longeva labor contra-informativa y musical de “Irola Irratia”, ni el establishment mediático ”ETB”, el bochornoso desahucio institucional a Kukutza “Terror en Bilbao”. Porque el poder secuestra la verdad, altera la realidad y silencia al disidente, de ahí el odio “Too Much Hate” y la necesidad de que los chivatos, esquiroles y racistas de una villa hipócrita y alienada que bien podía ser la tuya sean llamados por su nombre. Incluso Perro Sátiro parte de un suceso real, al igual que Españoles, un ataque al sector más rancio y carpetovetónico del nacionalismo hispano. Son tan sinceros que hasta se permiten un noble consejo social: Apártense. 28 Escupitajos. Punk en estado puro.
difundiendo valores formando personas
maketa izar beltz